El porcentaje de españoles que lee libros por ocio superó, por primera vez, el 65 %, alcanzando el 65,5 %. Este dato supone un crecimiento de 5,8 puntos porcentuales desde 2017 y refuerza el papel de la lectura como una herramienta de desarrollo personal y social.
Asimismo, de acuerdo con el nuevo Barómetro de lectura publicado, se mantiene el porcentaje de lectores frecuentes por encima del 50 % (51,2 %), lo que supone que más de la mitad de la población lee con una frecuencia, al menos, semanal. Esta cifra también tiene una tendencia positiva.
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Evolución positiva del hábito lector en España
Desde la pandemia, que supuso un aumento significativo en los índices de lectura, la tendencia se ha mantenido al alza. Es una buena noticia para la comunidad educativa, y supone cierto alivio tras los malos resultados del informe PISA y la polémica desatada sobre el rendimiento de nuestro alumnado, ya que el desinterés por la lectura entre los jóvenes ha sido tradicionalmente uno de los desafíos del profesorado en el aula. La combinación de los libros en papel con la tecnología educativa puede resultar muy beneficiosa para aumentar la motivación y el interés de los jóvenes hacia la lectura, teniendo en cuenta las ventajas de las TIC en educación.
Estos resultados han sido calificados como «un triunfo colectivo» por el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, quien ha destacado en la presentación del informe que el hábito lector está cada vez más arraigado en la sociedad española.
Sin embargo, según el estudio elaborado por Conecta para la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), con el patrocinio de CEDRO y en colaboración con el Ministerio de Cultura, persiste un desafío importante: el 34,5 % de los españoles no lee nunca o casi nunca. El porcentaje de no lectores decrece casi seis puntos desde 2017, pero sigue siendo una cifra elevada. La falta de tiempo es el principal argumento para aquellos que no leen o leen de manera ocasional. Casi cinco de cada diez personas así lo reconocen. Un 27 %, por su parte, afirman preferir emplear su tiempo en otros entretenimientos. El 25% de los no lectores directamente apuntan que tienen falta de interés por la lectura.
“Debemos redoblar los esfuerzos para reducir ese tercio de la población que sigue sin tener la lectura entre las actividades de ocio”, ha explicado Daniel Fernández, presidente de la Federación de Gremios de Editores de España.
Dado que las franjas de población que aducen falta de tiempo para leer son las de población en edad de trabajar, el ministro ha señalado la necesidad de «reducir la jornada laboral, algo que nos da la oportunidad también de ganar en cultura y ganar tiempo para la lectura».
¿Quiénes son los principales lectores en España?
El Barómetro de hábitos de lectura 2024 indica que el perfil del lector tipo en España es una mujer joven con estudios universitarios y que vive en el ámbito urbano. Según el informe, el 71,7 % de las mujeres leen en su tiempo libre, superando a los hombres en todos los tramos de edad. La brecha entre géneros también ha aumentado respecto al año pasado, pasando de 9,3 en 2023 a los actuales 12,7 puntos porcentuales.
Además, el estudio contribuye a romper uno de los falsos mitos que persisten en nuestra sociedad, según el cual los jóvenes no leen. Según los datos del Barómetro, por edades, la población entre 15 y 24 años sigue siendo la más lectora de nuestro país, alcanzando el 75,3 % del total en ese tramo de edad.
En el desglose por edades, hay otro dato que llama la atención en el Barómetro de lectura: el fuerte crecimiento del hábito de lectura experimentado entre la población de mayor edad (más de 65 años). Desde 2017 se ha producido un incremento de 10,6 puntos porcentuales en los índices de lectura de esta población. Estas cifras parecen reflejar el efecto de la incorporación a estos tramos de edad de las generaciones de niños y niñas que fueron accediendo a la enseñanza y, en ella, adquirieron el hábito lector.
¿Dónde se lee más en España?
En cuanto a la distribución geográfica, la Comunidad Madrid lidera el ranking con un 72,1 % de lectores por ocio. Otras cinco comunidades autónomas se encuentran por encima de la media nacional respecto al porcentaje de lectores en tiempo libre: País Vasco (69,4 %), Cataluña (68,9 %), Navarra (68,2 %); La Rioja (67,3 %) y Galicia (66,2 %).
En el extremo opuesto se sitúan Extremadura (56,7 %), Canarias (60,5 %) y Cantabria (61 %), las comunidades con menos lectores.
Más allá de las cifras concretas, prácticamente todas las comunidades mejoran o mantienen sus índices de lectura con respecto al año pasado.
Impacto de la educación en los hábitos de lectura
Por nivel de estudios, el 84,4 % de la población con estudios universitarios se declara lectora. Además, en el último año se registra un incremento de lectores entre la población con estudios primarios, que pasa del 38,1 % al 39,5 %. Si comparamos estos datos con los de 2017, en todos los niveles se registraron incrementos, siendo los más destacados los 4,3 puntos porcentuales del nivel de educación secundaria y los casi cuatro puntos porcentuales del nivel universitarios.
Por otra parte, la lectura en los hogares con niños continúa siendo mayoritaria. El 78 % de los padres con hijos menores de seis años les leen libros, un dato que refleja un aumento respecto al 76 % registrado en 2023. Asimismo, el 82,5 % de los niños entre 6 y 9 años lee en su tiempo libre. De esta forma, se consolida la lectura como un hábito esencial desde la infancia gracias al impacto de la educación. De hecho, el nivel educativo es la variable con más impacto en la lectura de libros.
Crecen los lectores digitales y los usuarios de audiolibros
El Barómetro de Hábitos de Lectura 2024 refleja un crecimiento de los lectores en formato digital tras unos años de estancamiento. El porcentaje de lectores digitales ha crecido hasta el 31,7 % de la población. El E-reader (12,7 %), el ordenador (11,1 %) y el móvil (10,9 %) son los dispositivos más utilizados para la lectura de libros digitales.
En cuanto a la forma en la que obtuvieron los libros digitales, cerca de un 40 % señaló que los descargó pagando, lo que supone un incremento de casi 10 puntos desde 2017. El 61,5 % afirmó que se los bajó gratuitamente de Internet, y de ellos el 66 % reconocieron saber perfectamente que la descarga no era legal.
Por otra parte, los audiolibros continúan ganando terreno, con un 7,9 % de usuarios en España, siendo más populares entre los jóvenes de 14 a 45 años.
Según la Federación de Gremios de Editores de España, esta diversificación en los formatos de lectura refleja la capacidad del sector editorial para adaptarse a los cambios en los hábitos de consumo.
¿Dónde se compran los libros?
Con respecto a la compra de libros -excluyendo los libros de texto-, el porcentaje de la población española que adquirió al menos un libro a lo largo de 2024 se situó en el 53,8 %. Esta cifra representa una subida de 6,5 puntos porcentuales desde 2017.
A pesar del auge de las plataformas digitales, la librería tradicional sigue siendo el principal canal de compra de libros en España. En 2024, el 44 % de los compradores optaron por este formato, seguido por las compras online (26 %) y las cadenas de librerías (13 %).
La asistencia a las bibliotecas se resintió durante la pandemia con un descenso en el número de usuarios como consecuencia de las restricciones. Esta caída no se ha recuperado, si bien en los últimos años se ha ido incrementando. El 28,8 % acudió a estas instituciones en 2024. Lo que también sigue creciendo es la valoración que le otorgan los usuarios, que se sitúa en una nota media de 8,3, un notable alto.
