En este artículo, exploraremos qué es la taxonomía de Bloom, su importancia en la educación y cómo se utiliza en el diseño de objetivos de aprendizaje para ayudar al alumnado en la mejora de los procesos cognitivos. Precisamente, este sistema puede integrarse en los instrumentos de evaluación en educación infantil o en otras etapas educativas, y también puede implementarse usando la plataforma Clickedu. Puedes informarte sobre la plataforma educativa en Madrid o sobre la plataforma educativa en Cataluña.
Índice de contenidos
Qué es la Taxonomía de Bloom y cuál es su objetivo
La taxonomía de Bloom es un marco jerárquico que clasifica los objetivos de aprendizaje en seis niveles cognitivos, desde el más básico hasta el más complejo. Qué es la taxonomía de Bloom sino una herramienta útil para los docentes que desean asegurarse de que sus estudiantes estén desarrollando habilidades de pensamiento de orden superior.
La taxonomía de Bloom fue creada por el psicólogo educativo Benjamin Bloom y su comité en la década de 1950, a raíz de la necesidad de clasificar los objetivos educativos y promover un enfoque más profundo en el aprendizaje. Esta herramienta pedagógica ha evolucionado con el tiempo, adaptándose a las nuevas demandas y desafíos de la educación. Su legado perdura como un recurso valioso para docentes en todo el mundo.
Así, hoy en día los objetivos de la taxonomía de Bloom van encaminados a proporcionar un lenguaje común para hablar sobre los objetivos de aprendizaje y ayudar a los docentes a diseñar actividades y evaluaciones que sean apropiadas para el nivel de desarrollo cognitivo de sus estudiantes, en el marco de una planificación educativa.
Los objetivos de la taxonomía de Bloom en el aprendizaje
Los objetivos de la taxonomía de Bloom están diseñados para fomentar el desarrollo cognitivo de los estudiantes. La taxonomía de Bloom ayuda a los docentes a crear objetivos de aprendizaje que sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con plazos definidos. Al utilizar la taxonomía de Bloom, los docentes pueden asegurarse de que sus estudiantes estén aprendiendo a pensar críticamente, a resolver problemas y a tomar decisiones.
En concreto, este sistema organiza los objetivos educativos en una jerarquía de seis niveles cognitivos, desde recordar hasta crear, que fomentan el desarrollo progresivo de habilidades de pensamiento. Esta estructura permite a los educadores diseñar actividades y evaluaciones que se ajusten al nivel cognitivo de los estudiantes, impulsando un aprendizaje más profundo y significativo. Al ascender por los niveles de la taxonomía, los estudiantes desarrollan habilidades cada vez más complejas, como analizar, evaluar y crear, lo que les permite desenvolverse de manera más efectiva en el mundo.

Niveles de la taxonomía de Bloom: de lo básico a lo avanzado
La taxonomía de Bloom original fue revisada en 2001, y esta revisión dio lugar a seis niveles, conocidos como niveles de la taxonomía de Bloom, que son:
- Recordar: Implica la recuperación de información y conocimientos previos.
- Comprender: Comporta la construcción de significado a partir de la información.
- Aplicar: Se corresponde al uso de información y conocimientos para resolver problemas.
- Analizar: Implica la descomposición de información en partes más pequeñas para comprender su estructura y organización.
- Evaluar: Se corresponde a la emisión de juicios sobre la calidad o validez de la información.
- Crear: Supone la combinación de información y conocimientos para crear algo nuevo.
Los procesos cognitivos en la taxonomía de Bloom
Cada nivel de la taxonomía de Bloom está asociado con un conjunto específico de procesos cognitivos de la taxonomía de Bloom. Estos procesos cognitivos son las acciones mentales que realizamos para procesar la información y construir conocimiento.
- Recordar: Los procesos cognitivos asociados con este nivel incluyen identificar, enumerar, definir, describir, memorizar y reconocer. En el aula, esto se puede aplicar pidiendo a los estudiantes que recuerden fechas históricas, fórmulas matemáticas o definiciones de conceptos clave.
- Comprender: Interpretar, explicar, resumir, parafrasear, clasificar y comparar son algunos de los procesos cognitivos de este nivel. En clase, una manera de aplicarlo es solicitar a los estudiantes que expliquen un concepto con sus propias palabras, comparen dos teorías o interpreten un gráfico.
- Aplicar: Los procesos cognitivos son aplicar, usar, implementar, resolver, demostrar y calcular. En clase, esto se puede aplicar pidiendo a los estudiantes que resuelvan problemas matemáticos, apliquen una fórmula científica o utilicen un concepto para analizar una situación.
- Analizar: En este caso, los procesos cognitivos que se emplean son examinar, investigar, diferenciar, categorizar y relacionar. En el aula, un ejercicio que lo pondría en práctica sería analizar un texto, identificar las causas de un evento histórico o comparar diferentes enfoques para resolver un problema.
- Evaluar: Criticar, juzgar, argumentar, defender y recomendar son los procesos cognitivos que entran en juego. Una actividad en clase sería pedir a los estudiantes que evalúen un argumento, critiquen una teoría o juzguen la calidad de una obra de arte.
- Crear: Diseñar, construir, planificar, inventar y generar son los procesos cognitivos asociados a este nivel. En el aula, esto se puede aplicar pidiendo a los estudiantes que escriban un ensayo original, diseñen un experimento científico o creen una obra de arte.
Diagrama y pirámide de la taxonomía de Bloom
La taxonomía de Bloom se representa gráficamente mediante un diagrama de Bloom o una pirámide de la taxonomía de Bloom. Estas herramientas visuales ayudan a los docentes a comprender los diferentes niveles cognitivos y cómo se relacionan entre sí.

Cómo interpretar el diagrama de la taxonomía de Bloom
El diagrama de Bloom muestra los seis niveles cognitivos de la taxonomía de Bloom, así como los procesos cognitivos asociados con cada nivel. El diagrama también puede incluir ejemplos de actividades y evaluaciones que se pueden utilizar para promover el aprendizaje en cada nivel.
Al representar visualmente estos elementos, el diagrama facilita la comprensión de la jerarquía cognitiva y ayuda al profesorado a diseñar actividades y evaluaciones más efectivas. Al utilizar el diagrama de Bloom, los educadores pueden asegurarse de que sus estudiantes estén desarrollando habilidades de pensamiento de orden superior, como analizar, evaluar y crear.
La pirámide de la taxonomía de Bloom y su evolución
Como hemos dicho, la pirámide de la taxonomía de Bloom es una representación jerárquica de los seis niveles cognitivos. La base de la pirámide representa el nivel de recordar, mientras que la cima de la pirámide representa el nivel de crear. La pirámide de Bloom ha sido adaptada y actualizada a lo largo de los años para reflejar los cambios en la investigación sobre el aprendizaje y la cognición.
Así, con el avance de la investigación en educación y la aparición de nuevas tecnologías, han surgido adaptaciones modernas de la taxonomía de Bloom. Estas actualizaciones buscan integrar habilidades del siglo XXI, como el pensamiento crítico, la colaboración y la creatividad, en el marco original. Además, se han propuesto nuevas representaciones visuales que buscan ser más dinámicas y flexibles, adaptándose a las necesidades de los estudiantes y docentes actuales. A pesar de estas adaptaciones, la esencia de la taxonomía de Bloom perdura como un recurso valioso para promover el desarrollo cognitivo del estudiantado en el aula.
Cómo aplicar la taxonomía de Bloom en el aula
La taxonomía de Bloom se puede utilizar en el aula de muchas maneras diferentes. Los docentes pueden utilizar la taxonomía de Bloom para diseñar objetivos de aprendizaje, crear actividades y evaluar aprendizajes en el aula, y también para proporcionar retroalimentación a los estudiantes.
Por ejemplo, en lugar de simplemente pedir a los estudiantes que memoricen fechas históricas, un docente podría utilizar la taxonomía de Bloom para diseñar una actividad en la que los estudiantes analicen las causas y consecuencias de un evento histórico importante. Esto podría implicar la investigación de múltiples fuentes, la comparación de diferentes perspectivas y la evaluación de la evidencia para llegar a sus propias conclusiones. Al hacerlo, los estudiantes no solo recordarán las fechas históricas, sino que también desarrollarán habilidades de pensamiento crítico y análisis.
Además, la taxonomía de Bloom puede ser utilizada para crear evaluaciones más efectivas y significativas. En lugar de simplemente preguntar a los estudiantes por definiciones o hechos, los docentes pueden diseñar preguntas que requieran que los estudiantes apliquen, analicen, evalúen y creen. Por ejemplo, en lugar de preguntar «¿Qué es la fotosíntesis?», un docente podría preguntar «¿Cómo la fotosíntesis contribuye al equilibrio ecológico de nuestro planeta?». Esta pregunta requiere que los estudiantes comprendan el concepto de fotosíntesis y su relación con otros conceptos, lo que demuestra un nivel de comprensión más profundo. De esta forma, al utilizar la taxonomía de Bloom, los docentes pueden asegurarse de que sus estudiantes estén alcanzando un nivel de comprensión más profundo de los contenidos.
Beneficios de usar la taxonomía de Bloom en la educación
Hay muchos beneficios al usar la taxonomía de Bloom en la educación. La taxonomía de Bloom puede ayudar a los docentes a:
- Diseñar objetivos de aprendizaje más efectivos.
- Crear actividades y evaluaciones más atractivas.
- Proporcionar retroalimentación más específica a los estudiantes.
- Promover el desarrollo de habilidades de pensamiento de orden superior.
- Personalizar el aprendizaje para satisfacer las necesidades individuales de los estudiantes.
En resumen, la taxonomía de Bloom es una herramienta valiosa que puede ayudar a los docentes a diseñar actividades y evaluaciones más efectivas y significativas. Además, Clickedu puede ser una gran ayuda para integrar la taxonomía de Bloom en la planificación curricular. Con sus herramientas y recursos, Clickedu facilita la creación de actividades y evaluaciones alineadas con los diferentes niveles cognitivos, permitiendo a los docentes realizar un seguimiento del progreso de sus estudiantes y adaptar su enseñanza en consecuencia
